Pueblos de interior más bonitos para viajar en Navidad

Los pueblos de interior, especialmente los de Alicante, son un tesoro por descubrir para muchos viajeros que desconocen los tesoros que tienen tan cerca y que, una vez que se animan a visitarlos, vuelvan siempre gratamente sorprendidos.

En la web https://www.turismoalicanteinterior.com/ puedes descubrir muchas cosas respecto a los pueblos del interior de Alicante, los mejores lugares para hospedarse e incluso los restaurantes en los que puedes saborear los platos más tradicionales.

En esta ocasión, te recomendamos tres pueblos especialmente bonitos para ser visitados en Navidad.

Cocentaina

Cocentaina está repleta de lugares para visitar por su gran interés artístico. Cuenta con edificios de influencia árabe y también con edificios de otras épocas, como algunos muy representativos del gótico. Conserva parte de sus murallas medievales y también con la estructura restaurada de su castillo, que se puede ver en lo alto de una colina presidiendo la ciudad.

En Cocentaina se celebra la tradicional Feria de la Navidad a finales del mes de diciembre, una fantástica excusa para conocer mejor este lugar y disfrutar de una escapada repleta de encanto.

Castalla

Los restos arqueológicos encontrados en Castalla nos permiten saber que desde la antigüedad ha sido un asentamiento por el que pasaron los íberos, los romanos o los árabes entre otros. Destaca sobre todo su castillo, construido entre los siglos XI y XVI y que está restaurado. 

Pasear por su casco antiguo es todo un placer y recorriendo sus calles se pueden ver muchos edificios de gran interés, como el propio edificio del ayuntamiento, de mediados del siglo XVII. Especialmente recomendable pasear por una de sus calles más típicas, la Carrer de Les Tronetes, con las típicas casas blancas y piso empedrado.

Onil

Situada a los pies de la sierra del mismo nombre, Onil es una población con mucho encanto y se conoce por ser la cuna de los juguetes, por lo que es una visita perfecta para ir con niños en Navidad. 

La noche del 24 de diciembre los vecinos celebran la Nit dels Fatxos, una festividad en la que los vecinos salen a la calle con fatxos, unas teas elaboradas con ramas de esparto recogidas en la sierra a las que dan vueltas. Al final, se realiza una competición de fatxos premiando varias categorías. Una fiesta tradicional con mucho encanto que puede ser una manera diferente de disfrutar de la Noche Buena.

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