Alemania es famosa por sus codillos y sus salchichas. Pero, sobre todo, por la gran variedad de cervezas que se pueden encontrar prácticamente en cualquier taberna. Saborear un desayuno típico de la zona o hacer una ronda para probar diferentes cervezas con la compañía de un guía que sabrá llevarnos a los mejores sitios se convertirá en una de las experiencias más divertidas del viaje.

Y si eres de los que prefieren cuidarse y hacer ejercicio, también se ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas a la ciudad en bicicleta, aprovechando la gran cantidad de kilómetros de sus carriles bici. Una manera muy saludable de descubrir todo el encanto de Munich y, además, quemar las caloría de la experiencia anterior si se ha realizado.

Y para los que disfrutan sumergiéndose en la ciudad con calma, los paseos guiados a pie son la mejor forma de tomar contacto con una ciudad que esconde muchos rincones mágicos. Tras visitar la ciudad con un guía, siempre es posible explorarla más a fondo por cuenta propia sabiendo ya qué es lo que  hay que buscar y por donde hay que moverse.

Pasado nazi en Munich

La historia relativamente reciente de Alemania está marcada por el Tercer Reich. En Munich todavía quedan muchas huellas del pasado nazi que se pueden visitar para recordar el pasado más triste de Europa. Y muy cerca de la ciudad se encuentra también el memorial de Dachau, construido en lo que fue el antiguo campo de concentración en el que cientos de personas murieron de forma cruel.

Hoy es posible visitar Dachau acompañados de guías acreditados que realizan visitas muy respetuosas en las que se puede conocer qué sucedió entre esos muros. Una lección de historia que se puede vivir de una manera muy emotiva y especial.